Luisa Arévalo
Ingeniera de profesión, planificadora por vocación
… soñadora de nacimiento y emprendedora como tú.
Hoy estoy comprometida con mi misión de compartir mis conocimientos, herramientas y técnicas con la finalidad de ayudarte a convertir tus habilidades en la autopista hacia la libertad económica y de horario que anhelas, siempre aprovechando los recursos que dispones.
Mi historia, probablemente sea muy similar a la tuya, ya que crecí en una familia de clase media trabajadora.

A los 22 años me gradué en ingeniería química y luego comencé a ejercer en una empresa petrolera como había soñado desde la infancia.
Han pasado 20 años y aún sigo trabajando en la industria petrolera, es decir, soy empleada como quizás lo eres tú y también soy de esas personas que les gustan la libertad económica y de horario para hacer lo que disfruto: viajar, compartir con amigos y ayudar a otras personas a alcanzar sus sueños, por eso emprendí.
Durante los primeros años me dediqué al diseño de equipos industriales y luego me asignaron responsabilidades en la coordinación de proyectos, teniendo que desarrollar el área de planificación. Poco tiempo después entendí que la responsable de mi crecimiento profesional era yo, así que comencé a prepararme en las principales instituciones de formación profesional con cursos en el área de planificación, desarrollo y evaluación de proyectos.

En la medida que fui adquiriendo herramientas y técnicas relacionadas al área, más responsabilidades tenía en mi trabajo. Llegó una época en la que estuve dedicada al 100% en mi empleo, aprendiendo mientas aplicaba los conocimientos adquiridos. Como les pasa a muchas personas llegó un momento en que sentí que me faltaba algo, así que inicié una maestría en Gerencia, mención Operación y Producción.
La maestría fue una experiencia enriquecedora porque contando con el apoyo y soporte de compañeros y supervisores cada herramienta y técnica aprendida y compatible con la cultura corporativa fueron aplicadas a diferentes proyectos midiendo y evaluando impactos en los mismos.
Así fue como adquirí conocimientos y experiencias en diseño y modelamiento de sistemas para servicios de ingeniería de facilidades petroleras con una visión integral de calidad, seguridad y gestión de proyectos.
A lo largo de este tiempo también fui desarrollando empatía por las circunstancias y proyectos personales de mis compañeros y amigos, a quienes siempre alenté para construir caminos que les permitiera alcanzar sus sueños.
Desde muy joven tuve la ilusión de abrir un negocio propio, así cuando me jubilara ya tenía en que entretenerme, pero para ellos debía llegar el momento perfecto, ese donde:
- La moneda local no se devaluaba.
- La inflación disminuía y quedaba en un mínimo y estable todo el tiempo.
- Las noticias dijeran que la situación económica era excelente y el poder adquisitivo de las personas se mantenía o crecía.
- Las políticas socioeconómicas eran las mejores para abrir un nuevo negocio.
- La carga de trabajo en la oficina fuese menos.
- Luego de completar maestrías y cursos para demostrar que estaba preparada.

Evidentemente, ninguna condición estaba por cumplirse. No obstante, mi deseo de tener algo propio se hacía cada vez más prioritario en mi vida, a la par que una situación familiar me llevó a descubrir que en mi propia casa tenía una excelente oportunidad de iniciar un negocio y así nació un emprendimiento familiar.
Este emprendimiento familiar me llevó a abrir la puerta de un mundo de herramientas e información existentes en internet, y más de una vez estuve horas y horas leyendo, aplicando, a veces con muy buenos resultados, otras quedé frustrada. Así que conozco la experiencia de creer que, únicamente buscando la información correcta en internet, puedo continuar por mi cuenta.
Lo anterior implica curvas de aprendizajes y resultados más lentos, además ansiedad al no tener con quien compartir las consultas desde el mismo estado de consciencia que tienes tú. Igual seguí adelante y toda una experiencia que en otro material te iré contando.
En 2018, buscando mejor calidad de vida, emigré a Argentina y luego de lograr estabilizarme, decidí continuar con el mismo emprendimiento familiar en 2019.
Esta vez la tarea de emprender era un desafío en todos los ámbitos: tiempo, dinero y recursos, porque ahora debía empezar de cero al no tener ni un alfiler (literal). Fue entonces cuando de forma consciente comencé a planificar mi propio proyecto.
En efecto para lograr tener un emprendimiento en un nuevo país, iniciando de cero y hasta aprendiendo nuevo vocabulario asociado al emprendimiento, me tocó desarrollar un esquema donde de forma estratégica y metódica iba organizando todo lo necesario para alcanzar el objetivo, día tras día.

Con el plan desarrollado visualicé oportunidades de monetizar, así que inicié el emprendimiento y con lo que iba ganando lo reinvertía para comprar más materia prima y las herramientas que me iban faltando.
Cabe destacar que este emprendimiento si bien estaba asociado a mi deseo de tener un propio negocio, lo que impulsaba este emprendimiento era la llegada de mis padres a Argentina y que ellos pudieran tener algo en que entretenerse y generar dinero a su vez, pero con la llegada de la pandemia el viaje de ellos quedo cancelado y ahora tenía un emprendimiento que no sabía que hacer muy bien.
Si bien al principio mantuve el emprendimiento, este se me hizo pesado y para que negarlo más de una vez me generó frustración y ansiedad porque sentía que no me rendía el tiempo y que no avanzaba como “debía”.
Luego de dos meses de pandemia, la sombra de la inestabilidad laboral se hizo presente y decidí que haría algo por el emprendimiento. En ese momento una amiga me ofreció un curso, el cual me vino como anillo al dedo porque se trataba de descubrir el propósito de los emprendimientos para crearlo o impulsarlo.
Fue un momento muy estresante ya que sentía que el curso era para mí, pero tenía miedo y me parecía una locura invertir en un curso cuando en cualquier momento me podía quedar sin empleo. Sin embargo, ¿has leído (o escuchado) la frase que dice “que tus sueños sean más grandes que tus miedos”? Bueno, eso pasó conmigo fue tanto el entusiasmo por descubrir que podía hacer por el emprendimiento que por primera vez me lancé e invertí en mí.
El resultado fue reconocer que mis talentos y conocimiento van asociados a la planificación y que me era tan natural planificar que yo no me daba cuenta. Descubrí lo que me apasiona. Este curso además me llevó entender desde la vivencia la gran diferencia de experiencia cuando vas de la mano de alguien que conoce el camino y te orienta para que no tropieces con algunas piedras y sobre todo tener una comunidad con la cual compartir experiencias que enriquecen mutuamente. Así nació MyPlanning.

Ahora consciente de mi talento natural de planificación, en el cual además he acumulado más de 15 de años de experiencia profesional y me he preparado académicamente, decidí una vez más planificar mi proyecto de emprendimiento.
De esta forma sabiendo como aplicaba lo que había adquirido en horas (días, semanas, meses, años) de planificación de proyectos empecé a estudiar cómo podía ayudar a otros. Así fui desarrollando una metodología que denominado “Plan de Acción”, mediante el cual organizas tus ideas y generas acciones que te permitan lograr metas hasta llegar al objetivo. Una de las grandes ventajas de esta metodología es que nos hacemos conscientes de los recursos, herramientas con las que cuentas, así como de las expectativas y necesidades que sientes alrededor del este proyecto.
Un emprendimiento exitoso no se trata de magia o suerte, se trata de un proceso de transformación interno y externo que requiere de metodología estratégica y de acción, acompañado de apertura al aprendizaje en todo momento.
Desde MyPlanning estudio y analizo técnicas y herramientas, que faciliten el diseño y simulación de tu proyecto de emprendimiento, con el fin de optimizar su creación y puesta en operación, evaluando como se va transformando tu vida.
Durante los últimos dos años he sido parte de seminarios para aspirantes a emprendedores y ayudado a decenas de personas a conformar su emprendimiento con los recursos que disponen.
Si eres de estas personas interesadas en tener su emprendimiento entonces siéntete libre de contactarme y juntas diseñar tu plan de acción para emprender.